¿Te habías preguntado alguna vez cómo eres cuando viajas?
Dependiendo de tus gustos y de tu personalidad, puedes definirte como un tipo de viajero y si quieres descubrir a cuál categoría perteneces, no dejes de darle un vistazo a este artículo. Puede que logres clasificar a toda tu familia y hasta a tus amigos, así que ponlos a prueba con esta información y diviértete un poco.
Para casi todas las personas del mundo, viajar es su actividad favorita. Conocer una nueva cultura, un nuevo idioma, a personas muy interesantes y cientos de lugares que solo se ven en las películas son algunos de los placeres que se obtienen al viajar; de ahí, que todos quieran convertirse en «ciudadanos del mundo». Para cada lugar hay muchos tipos de viajeros y es que cuando se trata de viajar, cada persona lo hace a su estilo y a su manera.
TIPOS DE VIAJEROS
1. EL FOTÓGRAFO
Nunca viaja sin su cámara (o sin sus cámaras). Este tipo de viajero ha podido evolucionar con la era digital (hace más fotos), pero sigue siendo reconocible por llevar 5 kilos de peso al cuello y un macuto lleno de cosas supuesta mente útiles. Sabe que ha estado en Egipto porque al llegar a casa y descargarse las fotos ve por primera vez las pirámides. Nosotros sabemos que ha estado porque nos lo dice, pero nunca le vemos en las fotos… todas muy bonitas, todas muy artísticas… y todas solemnemente aburridas.
2. El COLECCIONISTA
Tiene un listado con las «cosas que hay que ver» y las va tachando según avanza el viaje. No importa si las ha disfrutado o no; lo importante es tener una cruz en todos los sitios. Consulta blogs como éste para que alguien le diga lo que es digno de ver y lo que no. Jamás se entretiene en contemplar algo si no lo ha visto antes en la guía, pero puede hacerle 100 fotos a una estatua que ni siquiera le gusta sólo porque alguien dijo que era importante. Tiene en casa entradas y tickets de lugares que no puede recordar (porque estuvo 15 minutos) y una foto delante de cada edificio ilustre que visitó. Por otra parte, sabe perfectamente cuántos países ha visitado y ve la Tierra como un tablero de Risk.
3. EL ALTERNATIVO
Se jacta de haber estado en Roma y no haber visto el Coliseo o de haber recorrido toda China esquivando siempre la Gran Muralla. Su principal objetivo es evitar al resto de turistas y cualquier foco de interés público en general. La calle realmente bonita siempre es la de detrás, el paisaje más asombroso es el que había donde nadie fue y los mejores lugares para comer son los que no recomiendan las guías.
4. LA OVEJA
- El turista oveja necesita que le guíen incluso para ir al lavabo. No sabe hacer nada por sí mismo y alucina cuando descubre que hay que gente que ha ido a Mallorca sin pasar por una agencia de viajes. Precisamente las islas y las playas son su hábitat natural, aunque es frecuente encontrarle en cruceros por el Mediterráneo. De todos modos, con un buen guía y un buen rebaño viajan a cualquier parte. Nunca se ha cruzado con el «viajero alternativo».
5. EL PASTOR
En clara contraposición al viajero oveja, el viajero pastor siempre controla la situación y toma decisiones incluso cuando no tiene ni idea de lo que está haciendo. Habla con todo el mundo en cualquier idioma, interpreta mapas indescifrables y confía en su instinto para llegar a su destino (aunque un buen pastor prefiere prescindir de los mapas y de la gente). Si el viajero pastor te hace dar un rodeo es para que conozcas mejor la zona.
6. EL CONSUMISTA
Su equipaje pesa 5 kilos a la ida y 32 a la vuelta. Su afán por acumular recuerdos no tiene límites. Además, gusta de comprar «cositas» a buen precio: ropa, zapatos, pieles, sedas, alfombras e incluso algún cacharro de nueva tecnología. Todos sus amigos y familiares tienen la maldita réplica de la Torre Eiffel en sus estanterías (o al menos la sacan cuando él viene de visita).
7. EL INTRÉPIDO
El viajero intrépido no teme a nada ni a nadie. Se siente cómodo en los barrios más marginales de las ciudades más marginales, se abre paso en las selvas amazónicas sin ayudarse siquiera de un palo y se come esos platos de bichos que los demás no se atreven ni a mirar. Cuando narra sus viajes la gente se muestra incrédula, pero suele tener alguna foto borrosa que demuestra que el tiburón era verdad.
8. EL CAMALEÓN
Los viajeros camaleónicos se sumergen en la cultura y costumbres lugareñas con absoluta facilidad, llegando a cambiar de vestuario, lengua y color de piel si es necesario. Después de una semana de viaje es imposible distinguirlos de los nativos. Son especialmente sensibles a esos detalles que suelen pasar desapercibidos para los demás: la mirada perdida de un anciano, la sonrisa de una niña que juega en la calle o dos perros copulando en medio de la carretera.
Ahora que descubriste cuál tipo de viajero eres, ¿por qué no haces la maleta? Sal a recorrer el mundo y conoce a muchos viajeros de todos los tipos mientras construyes recuerdos que te acompañarán durante toda la vida.
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